Sabemos que a nadie le gusta tener acné y hacemos muchísimas cosas por evitarlo o disminuirlo, pero puede que, en lugar de hacerle bien a tu piel, solo lo estés empeorando. Aquí te enlistamos una serie de hábitos que debes evitar para no empeorar el acné.

1. Tocarte o reventar los granitos

Tocarlos constantemente hará que aumente la inflamación y esto solo nos llevará a aumentar el riesgo de una infección.
¿Reventarlos? ¡No, por favor! Es lo peor que le puedes hacer a tu piel. Manipular el acné solo hará que te queden marcas muy difíciles de quitar o que jamás se irán de tu rostro, además de expandir la bacteria por todo tu rostro.

2. Lavarte la cara frecuentemente

Cuando se trata de acné, la limpieza puede obsesionarnos mucho y es normal, pues queremos mantener nuestro rostro libre de contaminantes, pero algunas prácticas de limpieza pueden ser más dañinas de lo que podemos creer.
Lavar la cara con demasiada frecuencia puede irritar la piel, esto es recomendable hacerlo solo una o dos veces al día y con un jabón suave.

3. Usar productos que no son para tu tipo de piel

Hay productos para todos los tipos de piel y, usar uno incorrecto solo ocasionará que tus poros se tapen y se produzca más acné. Es muy importante aprender a identificar tu tipo de piel para que los productos hagan bien su función.

4. No lavar tus brochas o esponjas de maquillaje

Cada que pasamos una brocha o esponja por nuestro rostro estamos depositando bacterias y células muertas en ellas, eso sin mencionar todo el maquillaje que se acumula en éstas durante semanas. ¿El resultado? Más brotes de acné. Aunque te desmaquilles de forma correcta y limpies tu cara a la perfección, si no lavas tus brochas dañarás demasiado tu piel tapando los poros.

5. No cambiar o lavar las fundas de almohadas y sábanas

¿Por qué lo mencionamos? Porque en ellas pasamos mucho tiempo de nuestra vida y son los lugares más propensos para que se produzcan gérmenes y bacterias que pueden mudarse a nuestra piel. Procura mantenerlas siempre limpias para no contaminar tu piel.

6. Irte a dormir maquillada

¡Erroooor! Piensa en toda la suciedad que hay diario en el ambiente, ahora imagínate durmiendo con toda esa suciedad en tu rostro, tapando tus poros y evitando que tu piel pueda respirar. Este paso nunca lo saltes o las consecuencias serán muy dañinas para tu piel y por su puesto, para tu acné.